Hay una pintura en el cielo
Willem K. Coumans, crítico del arte
Diario ‘Het Vrije Volk’, Róterdam / Países Bajos, 7 de octubre 1970
El hombre de la calle dijo, sorprendido: “He estado viniendo por esta calle durante años. Nunca vi nada allí, pero de repente hay una pintura en el cielo. Al principio pensé que era una locura, pero luego pensé: ¿por qué no?
Martien Verstraaten (24): ‘La mayoría de la gente reacciona muy positivamente a mi pintura. Disfruté trabajando en él y es bueno cuando notas que la gente también lo disfruta. Tiene la intención de ser un arte desechable, será demolido en unos cinco años. Arte para el hombre de la calle en Roermond. El joven pintor Martien Verstraaten ha enriquecido el aburrido paisaje urbano de la ciudad a orillas del río Roer con una obra de arte que funciona como un comprimido estimulante [de arte]. Un mural de nada menos que 200 metros cuadrados en colores alegres en el corazón de la ciudad, aplicado sobre la superficie de una pared de una casa en la calle Christoffelstraat, que se abre a la plaza Munsterplein.
‘Lo bueno de esa pared’, dice Martien Verstraaten, ‘que todavía se podían ver las huellas de una casa demolida en ella. Ya lo sabes: puedes ver exactamente cómo fueron las escaleras y cómo se veían las habitaciones, en términos generales, por supuesto. Inmediatamente me gustó esta tarea. No tuve que hacer nada más que rellenar las áreas de las paredes’ (como proporcionar muebles a un diseñador de interiores, ed.).
Martien Verstraaten fue encargado por la comisión del Arreglo de Artistas Plásticas [BKR] en Roermond. Martien Verstraaten utiliza este arreglo para mantener a su familia, aunque ve las compras municipales como una solución de emergencia. “Como artista, no significas mucho para la gente si tu trabajo se guarda”.
Por eso le resultó atractiva la idea de pintar una pared en algún lugar de Roermond, en el espíritu de su pintura libre, en la que las cosas de su entorno más cercano juegan un papel fundamental. En sus pinturas, Martien Verstraaten llama la atención sobre el significado de cosas aparentemente banales, que dan lugar a composiciones líricas. Obra que, a pesar de las influencias cubistas (Braque), muestra un talento vital.
El muro de la calle Christoffelstraat tiene el nivel de su obra ‘libre’. Reconocemos todo tipo de escenas interiores: baño, retrete, caja de la escalera, sótano, en definitiva, todo lo que hace de una casa un hogar burgués. Realidad exagerada, distorsionada, burlona, pero reconocible. Para que la gente se detenga o mire hacia arriba sorprendida al pasar. Martien Verstraaten pintó sus vidas.
Martien Verstraaten ha incluido en la composición la sobria lámpara que sobresale de la pared. Por la noche, proyecta un suave resplandor en las habitaciones, que parecen estar habitadas de nuevo.
Martien Verstraaten utilizó 180 kilos de pintura plástica para la gigantesca pintura, que es resistente al viento y la intemperie. Solo las rayas en la esquina superior (plateadas) están hechas con pintura al óleo. Un muro festivo, en otras palabras: un ejemplo a seguir. Hay tantas paredes vacías.
Para ver fotos e imágenes:
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Pintura Mural Mamut en Roermond
