Martien Verstraaten y la belleza de la decadencia

DOCUMENTO ARTE PARANORMAL – ARTE POR ARTE 2

Walter de Bruijn
Diario ‘El Dagblad voor Noord Limburg’
14 de enero 1972, Venlo / Países Bajos

“realidades de metabolismo y sexualidad…”

Martien Verstraaten, que nació en Venlo (Holanda) y que ahora vive en La Haya, exhibe sus pinturas en Maastricht (Sala de Arte Dejong Bergers) con el título de ‘La belleza de la decadencia’.  Él toma este título del (pequeño) ambiente burgués como él lo experimenta, con bajo la superficie de convenciones unas características contradictorias y escondidas. De una existencia como tal uno no se puede escapar: a uno lado hay la realidad segura clasificada por citas y objetos, al otro lado hay el ciclo de la demolición; el descenso es como la manera complicada en que el alimento llega de la boca hasta el fin del canal del intestino. Procesos invisibles en los intestinos hacen la vida posible. Las realidades de metabolismo y sexualidad, acerca de cuáles uno normalmente no habla menos en chistes forman el punto de salida de una clase de paráfrasis repetida en el trabajo de Martien Verstraaten.

Los objetos de interior como los pintó, formalmente bastante bajo la influencia de George Braque [cubista francés], son para la gran parte desaparecidos del desempeño. Su manera de pintar es también menos pintoresca, más decorativa y simbolizando, lo que en el desempeño da un carácter enajenado. Ollas, cacerolas y otros atributos domésticos, fueron los objetos que él anteriormente clasificó en una composición auténtica. Él los levantó al plan de la pintura, no como la imagen así, ni como símbolo de sostenibilidad, pero como la imagen de la ineluctabilidad, el idioma de los clichés que sin embargo tenemos que usar a causa de la necesidad de comunicar.

Entre la antipatía y la aceptación del inevitable, los extremos del mismo sentimiento, hay la liberación por la anécdota en que ambos elementos pueden ser presente. Esta anécdota está en cierto sentido ceñido contra el tabú, pero las condiciones que esto impone al contacto humano no se pueden ignorar porque de eso uno debe tomar distancia voluntaria.

La anécdota en el trabajo de Verstraaten se trata del pequeño mundo entre cabeza y pies y el mundo más pequeño de pared hasta pared en la que decenas pequeños altares están colocados. Del principio hasta el desmoronando fin, hay la belleza, mantiene él, pero el término no puede ser entendido arreglado de apreciaciones estéticas porque en ese sentido la belleza de la decadencia es al mismo tiempo la decadencia de la belleza. Como Verstraaten aparentemente quiere decir es posible descubrir y aceptar una clase de vitalismo-hasta-el-fin-amargo en la belleza. Pero el descenso se esconde también detrás de dobleces agradables, las puertas y paredes. Filosóficamente lo es de hecho expresionista, en cuanto a en la frente para querer designar. Sin embargo, aquí hay gato encerrado, porque Verstraaten da lustre al descenso – al menos lo que él quiere entender por eso – como objetos en una ventana.

Falos, tazas del inodoro y material correspondiente aparecen siempre en las pinturas, estilizada y en colores de caramelo de frutas (un montón de color verde brillante y azul cielo y fucsia y plata) que eliminan el posible carácter de provocación. Son los medios del arte de decoración y parcialmente de pop-art que Verstraaten usa, y está buscando una composición excelente más un título poético. Mi única objeción es que sus pinturas se repiten. Aparentemente el énfasis del tema causa limitaciones.

Vésea la lista:
Las Pinturas, 1968-1971
Las Pinturas, 1972-1978

Actualización 05´05-2018